Me encantan todas las conversaciones que están ocurriendo alrededor del retiro de Simone Biles de la final por equipos, admiro tanto como se respetó a sí misma que se priorizó antes que a cualquier construcción patriarcal como son las competencias olímpicas. Jamás había visto a un deportista de su categoría retirarse en medio de una competencia por preferir su salud mental, al contrario, se celebra que los atletas de alto rendimiento compitan fracturados, lesionados, son "chingones" por perseguir la gloria hasta la muerte... inevitablemente me viene a la mente el caso del ex-ciclista Lance Armstrong, que en la inercia de la competitividad porque sí, y ya habiendo ganado varios tours de France con trampas de dopaje (que en ese momento no se habían comprobado) no pudo parar y siguió compitiendo y ganando con trampas hasta que lo frenaron.
Se me antojan incluso como polos opuestos: una ser humana (y multimedallista olímpica) que se cuida, quiere y coopera con su equipo, en las antípodas de un deportista tramposo que se hunde, hunde a su equipo y degrada su deporte. Tan fascinada he estado con lo que Simone demostró, que se ha colado en las pláticas con mis amigas, particularmente con una de ellas que estudió en el CNAR y conoce bastante de psicología del deporte, coincidía en lo peligroso del tan de moda coaching, un modelo gringo que promueve el éxito (la figura capitalista del éxito) con base en logros que ha derivado en sectas, fraudes y delicuentes, y que también se ha colado en el deporte, evidentemente no conozco nada del equipo de expertos que acompañan a las gimnastas, ni del tipo de apoyo que les dan, pero conozco bien la estructura en que funciona nuestro sistema en donde se pondera la competitividad por encima de la cooperación, en donde ser el número uno, el mejor, se coloca encima de la experiencia de ser uno mismo. Simone sacude al sistema patriarcal ultracompetitivo anteponiendo su salud mental a la expectativa de millones de personas, ¿hay algo más feminista que esto?
Atte.
Psicóloga y psicoterapeuta humanista gestalt
Roxana Baños
P.D.
Te espero en mi consultorio en Coatepec